RELATO

edeline

lunes, 31 de mayo de 2010

Verano


Tu calido viento me ha enamorado. Tu sol brillante deslumbrado. Y tu alegría contagiado.

Verano, te confieso me has envolvió en tu brazos de mar salados. En tus montañas elevado, y tus flores alagado

Pero, dime solo una cosa. Que de primavera no estas enamorado. Y que tu corazón solo arde a mi lado

Se que lo nuestro es difícil, mas no por eso imposible. No soy exigente, no te pido demasiado.

Soy feliz con el corto periodo que me visitas al año. Y con saber, que siempre regresas a mi lado

Solo deseo dormir, con la suave caricia de tu brisa. Y el calido resplandor de tu cuerpo. mi siempre adorado amor de Verano

Alas Rotas

Ángel desgraciado, que te as tú pensado, que
por ser un ángel no pecas de engreído.


Pues déjame y te informo que estas equivocado, pues antes que ángel fuiste un estupido humano.

Ángel desgraciados, no quiero ni tu adiós. Si vas a irte, vete. Que yo sabre olvidar tu amor.

Viniste a mi casa destrozado, y yo como buena samaritana te cuide en tu letargo. Le ofrecí mi cariño a un ángel agonizando, mi confianza, mi amor… mis cuidados. Y tal vez, ese fue el problema, le ofrecí demasiado a un completo extraño.

En mi morada encontraste un hogar. En mi sonrisa, esperanza. En mi mirada, fuerza. En mi voluntad, persistencia. Y yo en ti, solo vi tristeza.

Te enseñe a creer, cuando ya no podías volar. Y a confiar en esta estupida motal
Con las alas rotas viniste a mi brazos y yo sin censura, te ofrecí mi mano. Cure tus heridas y cicatrizaron…

Mi ángel ideado. Te brinde mi todo, creí en tus palabras, y en cuando me decías “te amo mi niña linda, tú ahora eres mi vida.”

Pero como para todo humano, nada es para siempre. Los días, meses y al final los años… pasaron. Y tú cada vez estabas mas cambiado, hasta sanaron tus alas y quedaron listas, para volar en otro cielo.

Que estupida ironía, un mortal y una plebeya. Ni que esto fuera cenicienta y su hada madrina una profeta

Se que quizás perdí mi tiempo. Y también, que al final, tal vez yo te ame demasiado, pero no me arrepiento de haberte encontrado. Doy gracias a dios por lo que paso, bendigo el haberte conocido y aun con todo, agradezco el tiempo a tú lado. Mi ángel desgraciado

Te ame, no lo niego. Te quiero, no es mentira. Pero aunque me duela en el alma, esta es nuestra despedida…

domingo, 30 de mayo de 2010

Reloj

Reloj no marques las horas, que no quiero despertar. Se que esto es un sueño, algo irreal, pero aún así déjame pensar, que esta historia es verdad.

Déjame soñar, aunque esto sea una mentira de mi cruel fantasía, que me hace delirar con algo que tal vez, nunca será.

Reloj que señalas los segundos, que marcan los minutos, de mi hora final. Por favor, te lo pido, no me hagas despertar. Que solo por esta noche, el sol tarde en llegar.

Arena del tiempo. Tu que nunca miras atrás, consérvame en este tiempo que junto a él puedo estar. As esta noche eternal, que estoy con mi ángel personal.

Reloj maldito, aliado de nadie, enemigo de todos. Solo una cosa te pido, aunque si quieres, te lo imploro. Permíteme al despertar, este sueño recordar.