RELATO

edeline

lunes, 31 de mayo de 2010

Alas Rotas

Ángel desgraciado, que te as tú pensado, que
por ser un ángel no pecas de engreído.


Pues déjame y te informo que estas equivocado, pues antes que ángel fuiste un estupido humano.

Ángel desgraciados, no quiero ni tu adiós. Si vas a irte, vete. Que yo sabre olvidar tu amor.

Viniste a mi casa destrozado, y yo como buena samaritana te cuide en tu letargo. Le ofrecí mi cariño a un ángel agonizando, mi confianza, mi amor… mis cuidados. Y tal vez, ese fue el problema, le ofrecí demasiado a un completo extraño.

En mi morada encontraste un hogar. En mi sonrisa, esperanza. En mi mirada, fuerza. En mi voluntad, persistencia. Y yo en ti, solo vi tristeza.

Te enseñe a creer, cuando ya no podías volar. Y a confiar en esta estupida motal
Con las alas rotas viniste a mi brazos y yo sin censura, te ofrecí mi mano. Cure tus heridas y cicatrizaron…

Mi ángel ideado. Te brinde mi todo, creí en tus palabras, y en cuando me decías “te amo mi niña linda, tú ahora eres mi vida.”

Pero como para todo humano, nada es para siempre. Los días, meses y al final los años… pasaron. Y tú cada vez estabas mas cambiado, hasta sanaron tus alas y quedaron listas, para volar en otro cielo.

Que estupida ironía, un mortal y una plebeya. Ni que esto fuera cenicienta y su hada madrina una profeta

Se que quizás perdí mi tiempo. Y también, que al final, tal vez yo te ame demasiado, pero no me arrepiento de haberte encontrado. Doy gracias a dios por lo que paso, bendigo el haberte conocido y aun con todo, agradezco el tiempo a tú lado. Mi ángel desgraciado

Te ame, no lo niego. Te quiero, no es mentira. Pero aunque me duela en el alma, esta es nuestra despedida…